¿Sabías que el diseño de una página web es clave para vender tus productos o servicios? Con una página web cuidada no solo atraerás a clientes potenciales, sino que también aumentarás tus posibilidades de venta. ¡Entra en este post y descubrirás todo lo que hay que saber del diseño de páginas web
Diseño de páginas web: beneficios
Hoy en día prácticmente todo el mundo está en Internet, ya sea a través de sus dispositivos móviles, tablets u ordenadores. Es por esto que resulta imprescindible crear una página web para poder ofrecer productos y servicios en la red. Sin embargo, ¿qué pasa si tienes una página web pero nadie la ve? El diseño de páginas web no se encarga solo de la creación en si de la tienda online, sino que es importante conocer las claves para que los internautas encuentren nuestro sitio antes que el de nuestros competidores.
Un elemento puede marcar la clave a la hora de que el cliente se decante por tu tienda online o por otra. Diseñar páginas webs eficaces es imprescindible hoy en día. No basta con que sean bonitas y atractivas sino que también tiene que ser fácil y rápido navegar por ellas. Solo así conseguirás atraer a clientes potenciales y, lo más importante, que finalicen su proceso de compra.
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Diseño de páginas web: claves
la creación de una página web en Internet se ha convertido en factor fundamental para llegar a un público más amplio y diverso. Existen tanto herramientas de carácter gratuito como grupo de profesionales a disposición para poder llevar a cabo esta finalidad. Sin embargo, como ya hemos dicho, tener una página en Internet no es suficiente para cumplir los objetivos que te planteas.
Y sí, el primer paso es marcar tus objetivos para saber qué acciones necesitas llevar a cabo y poder mantener un rumbo fijo evitando gastos innecesarios. Como empresa simplemente puedes buscar que tu página web tenga más visitas o, por lo contrario, que estos visitantes lleguen al final del proceso y realicen una compra. También puedes optar a posicionarte más arriba en los navegadores de búsqueda o aumentar tu visibilidad en redes sociales. Para cada uno de estos objetivos existen medidas diferentes, por lo que es importante planificar de antemano adónde queremos llegar.
Tanto en la página web de tu negocio como en las redes sociales debe quedar muy claro quién eres y a qué te dedicas. A esto se le llama propuesta de valor e incluye el nombre de la empresa, el target (clientes potenciales), tus servicios y tu objetivo. Es importante que los usuarios sepan qué van a conseguir con cada una de las acciones que realicen en tu página web o en tus redes sociales.
«Una imagen vale más que mil palabras» dice el dicho. Una página web ha de ser atractiva para poder captar la atención de los usuarios que navegan por ella. No se trata de saturarla, sino de encontrar un equilibrio entre lo que representa tu marca y un diseño limpio y coherente. El uso de imágenes y de videos de calidad aumentará la confianza de los clientes así como su interés por la marca. Estos elementos visuales no solo informarán de tus productos y servicios, sino que también pueden cumplir la función de entretener.
Además, un elemento clave son las «llamadas a la acción». Se trata de una serie de mensajes colocados en tu página web para animar a los clientes a que hagan lo que pretendes. Un ejemplo podría ser un botón que diga «Consulta tus dudas».
Por último, una página web tiene que ser accesible y usable. No se trata solo de crear un sitio en Internet atractivo y bonito, sino también útil y fácil para todo el mundo. Una página web tiene que ser, en primer lugar, intuitiva. Esto es que el usuario sepa en todo momento en qué parte de la página está, cómo salir de esta y cómo dirigirse a otra parte si lo desea. La información ha de ser visible y ordenada para que el cliente pueda navegar a través del sitio web sin dificultades.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el tiempo de carga. En Internet las cosas van muy rápido y los usuarios no tienen mucha paciencia. Trata de contar con una connexión a la red adecuada para tu tipo de página web, así como optimizar al máximo los elementos que puedan tardar más en cargarse, como las imágenes o vídeos. Y la guinda del pastel es que tu página web tenga un diseño web responsive, es decir que se adapte a la navegación desde otros dispositivos como el teléfono móvil o la tablet.
